Paracho, Mich. - De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, se estima que más de 38 millones de ciudadanos de origen mexicano radican en los Estados Unidos, de los cuales, cerca de 5 millones son indocumentados que no cuentan con asistencia social o algún tipo de derecho gubernamental y ante el avance de la pandemia del COVID-19 por diversos estados norteamericanos, miles están regresando a sus comunidades de origen.

 

En este contexto, es importante que quienes tomaron la decisión de volver ayuden y se dejen ayudar informando a las autoridades o personal de salud de su municipio, comenzando con aislarse durante 14 días y seguir el protocolo sanitario.

 

Ante todo, necesitamos que impere la empatia y no la apatía como se ha dado en otros estados, donde con o sin razón, la gente tiene miedo de la propagación masiva y ha rayado en la discriminación social.

 

En el caso de la meseta purhépecha, sabemos que muchos paisanos colaboran con sus remesas y aún con todas las adversidades que se les presentan, ellos sueñan con el bienestar de sus familias y sus pueblos, por ello, vale la pena mantener la calma e informar si fuese el caso de un familiar o amigo, ya que si allá no tuvieron la forma de encontrar apoyo, no debe ser su gente la que les de la espalda.

 

Foto: Diario N.Y.